El tiempo
El tiempo, lo más valioso que tenemos. No es renovable, no regresa, no perdona. Es silencioso pero testigo de todo. Yo no pretendo aleccionar ni explicar ninguna teoría en relación a la reacción de los niños y el tiempo.
Creo que pueden ser cientos de factores que cambiarían las variables.
Muchos dicen que es mejor tiempo de calidad que de cantidad, yo les diría que las dos son igual de importantes, pero si tuviera que escoger una, escogería cantidad.
Difícilmente un niño va a desenvolverse en un ambiente que no le es familiar.
Una vez escuché una frase que dice que “quien mejor educa a los niños no es el que más sabe si no él que más los quiere” y la mejor manera de demostrar el afecto es pasando tiempo con ellos, no hay más. Tiempo, tu tiempo, tu mejor y más valioso tesoro. Tiempo.
Y es por eso mismo que cuando la familia comparte tiempo con tus bebes, debes ser la mas agradecida, pues además de que tus bebes reciben, tu aprendes a querer a los bebes desde la perspectiva de alguien más, desde su experiencia y su visión y a veces descubres nuevas cosas. Es como su amaras a tu bebe a través de los ojos de otros.
Confieso que cuando alguien me dice alguna nueva gracia o novedad que los bebes hicieron por primera vez me dan muchos celos, es parte de, pero también es inevitable que suceda.
Para poder ser mamá hay q ser primero persona y cubrir tus necesidades y espacios de aire para que puedas ser suficientemente fuerte en tu rol más importante.
Hoy en día vivimos en un mundo tan demandante que al parecer todo apunta para decirte “muévete”, “haz algo”, “tienes que aprovechar el tiempo”, y aunque está en mi naturaleza, hay que saber aprovechar también los tiempos de no hacer, de dejar de hacer, de esperar, de silencio. Tiempos que solías dedicar a otras actividades y que cuando eres Mamá muchas veces transcurren mientras tus bebés duermen, mientras disfrutan de alguna actividad. Hay días que el máximo sacrificio es simplemente no hacer nada. A muchas nos pega más que a otras , sólo estar con tus bebes, pasar el día y la noche en el mismo cuarto, en el mismo sillón, en la cuna, en el tapete, parada, sentada, hincada pero ahí... "Afuera del mundo" pero en un mundo en donde solamente caben ellos y tú.
Cuando eres mamá tienes que saber soltar, saber ordenar tus prioridades y aprender a disfrutar de estos momentos, hay que vivirlos sin culpabilidad, sin remordimientos, sin prisas, simplemente dejar de hacer para entonces poder ser y para que ellos puedan ser. Ser más para ellos, ser más para ti. Ser mejor, ser firme, ser feliz, para que ellos tengan un muelle firme, que sepan que siempre tendrán a donde regresar a llenarse de seguridad y cargar tanque para salir a navegar.
Al final de la historia es verdad que no hay cronómetros que midan el tiempo que pases con ellos, ni tampoco un aparato que mida la calidad, pero hay recompensas que reflejan que no hay mejor tiempo invertido que cuando un bebe pone su cabeza en tu hombro y se duerme. Se detiene el mundo, se olvida todo, se llena todo. No tengo duda que el mejor regalo para un hijo se llama tiempo.