Fantasmas
Es infinitamente mucho más aterrador el ghosting que los que estos seres flotando de sábanas blancas y ojos grandes negros.
Llegó el otoño, con él, la decoración de Halloween, calabazas, catrinas, claveras y fantasmas. Vivimos en un mundo rodeados de fantasmas.
Estos días se nos hace cotidiano ver de forma simbólica éstos seres flotando entre nosotros, sábanas grandes con ojos grandes y negros, que son testigos y ejemplifican los miles de fantasmas que ghostean y siembran ese miedo silencioso que paraliza y que muchos sufren de manera silenciosa.
Ghosting es convertirse en un fantasma y es parte de los más grandes miedos que enfrentamos como sociedad. El que desaparezca, no volverá a contestar. Parece ser que las despedidas estan extintas.Hoy esos “fantasmas” se adueñan de nuestra seguridad y nuestra confianza.
Tener la autoridad de desaparecer, te posiciona como sentirte mejor que el otro. Sentir que tienes el poder y el control sobre la historia, los sentimientos, la felicidad de alguien más.
Sin explicaciones sin dar la cara, sin dolor. Con egoísmo.
Aplica en muchas de las areas de nuestra vida; sobretodo. en las relaciones personales y en lo laboral. Algunos casos en lo familiar también.
¿Qué es tan difícil poder conectar con lo que sientes? ¿Por qué nos cuesta ser valientes?, ¿por qué quedó atrás aquellos tiempos de caballerosidad y elegancia? Hoy, que vivimos en un mundo sobrecomunicado. El miedo radica en perder la comunicación.
¿Qué es tan difícil poder dar la cara y terminar la conversación?. Gracias. Esto fue todo. Y entonces cerrar y desaparecer.
Se nos olvida que todo es cíclico. Lo que sube baja, y así en esta eterna rueda de la fortuna que todos somos pasajeros hasta el final de los tiempos. Que las puertas cerradas no permanecen asi siempre. Que el mundo es un pañuelo y que desaparecer causa aungustia e incertidumbre de lo que en algun momento tuvo importancia.
Por amor a los tuyos. A los que vienen. A los que quieres. Se suficientemente valiente y da la cara para poner puntos finales y no dejar en puntos suspensivos, que crean dolor e incertidumbre.
Algunos profesionales de la salud mental consideran que esta práctica es una forma pasivo-agresiva y tambien maltrato emocional por rechazo.
Todo tiene un tiempo en el que se debe fluir. Donde se debe de respetar el tiempo y el curso de cad etapa. Donde el fuego pueda estar al estar vivo, pero al no cuidarlo el fuego destruye, se consume, y desaparece todo lo que toca.
Cuidemos a los quienes nos cuidan. Ponerle un capello a lo importante. Trevamonos a aislar la conversación, la presencia, las explicaciones. Simplemente conectemos con lo que su es, y si esa llama que estaba pensada para estar encendida, dejarla brillar, iluminar, calentar, disfrutar. Y no subirnos a la nueva pandemia de desaparecer y borrar lo que tiene valor. Destinarlo a consumirse y apagarse por falta del oxígeno. Conversación. Presencia.
El ghosting para quien lo padece crea sentimientos de culpa, obsesión. Tu cerebro necesita entender que fue lo que pasó. Y entonces son historias que bajan el autoestima y crean inseguridad, humillación.
¿Cuál puede ser un antidoto? Ser conciente que esto pasa y mucho. Aceptarlo. Ser conciente que no es tu culpa. Que la gente rota te rompe, y no hay más que quererte mucho.
En un mundo de fantasmas, el reto es ser lo más humano y terrenal. Donde se vive, se siente, se conecta, se llora, se da la cara, se dan las gracias y se quedan atrás estos escudos de egoismo y crueldad de no volver a aparecer. Como si el tiempo no existiera, como si cualquier cosa se pudiera borrar. Como si el corazón no supiera cicatrizar y volverse a armar.
En un mundo de fantasmas, ser humano. Es lo más retador.