Hay lugares de los que nunca te vas

Y nada tiene que ver si hayas nacido o no hayas vivido ahí o no
Hay lugares que a la hora que empatas con ellos es como si te robaran una parte de tu alma y se quedara en algún rincón, regresando a él constantemente en recuerdos pues una parte de ti está ahí.
No tiene que haber pasado un enorme evento de alfombras rojas y memorias importantes, depende de sentirte vivo y que te haga vibrar
Puede ser la banca de un parque que te guste sentarte ahí y cada que pasas te llama a qué pases tiempo ahí porque simplemente para estar. Puede ser una piedra donde te puedas sentar, un lugar especial que sientes esa conexión y que se alguna forma no es de nadie más. Hay ciudades enteras que te despiertan el alma, por caminar entre sus calles y callejones, por los colores y ruidos, es como si subieran el volumen de tu música interior y fueras conduciendo un coche con los vidrios abajo y el pelo enmarañado sintiendo el placer de poder caminar por el mismo callejón una vez más , puede que sea su gente, su comida, sus paisajes, el clima. Es cerrar los ojos, respirar e imaginar que estás ahí y cuando los vuelves a abrir todo se calma mucho más.
Puede ser un árbol que te enraíces en sus raíces y que te conectan a lo superior
Una taza de chocolate caliente, una cerveza fría en una barra de bar que te haya dado un momento de iluminacion, una idea, una explicación o una razón, o simplemente una conversación de esas que son difíciles de olvidar. El escalón del portón de una cabaña donde encontraste lo que por años te preguntaste .O un baño de espuma en una tina caliente con tu música favorita donde apagas al mundo y te dedicas a cantar. El lobby de un hotel que te ordena por dentro, una tienda que resuena con tu escancia. Un despertar diferente en el balcón de un nuevo lugar.
O quizás puede que sea un sillón viejo en la casa de la abuela la que sea un escudo protector ante cualquier adversidad.
Puede ser que te guste que no haya nada y en la nada encuentres el todo. O puede que haya todo y entonces eso te haga sentido
Hay lugares que nos hacen sentirnos vivos, en casa, acogidos, aunque sea la primera vez que los visitemos, son lugares que mentalmente regresamos con frecuencia, son burbujas que nos defienden y nos hacen escalar son refugios que nos roban pedacitos del alma y engrandecen nuestro existir.