Inspiración

La palabra inspiración significa “in-spiritu”, adentro del espíritu.

Si pudiera pedir un deseo para este año sería que la inspiración este cerquita de nosotros y nos susurre al oído y le de vida a lo que debe llegar, pues este año difícilmente se puede empezar con una lista de propósitos, de metas y objetivos concretos por alcanzar. Éste año comienza con la puerta cerrada literalmente invitándonos a seguir permaneciendo adentro de nosotros, a seguir refinando esos cambios, ajustes, para cuando sea momento de darle vida a los sueños.

¿Qué sería de nosotros sin inspiración?, no seríamos más que una eterna recicladora, repetidora de ideas, que se maquillan y se cansan, mutan intentándose defender  pero en esencia son las mismas cosas que pensamos y que se acomodan en algún rincón de la mente y poco a poco se apagan, ideas condenadas a ser olvidadas. 

La inspiración es esa escoba que desempolva nuestros mas profundos sueños, la que por arte de magia llena todo de vida, la que hace fluir los deseos, la que pone chispa para que se arranque el motor de la creatividad y nos pongamos a trabajar despiertos. La inspiración es aquella que se contagia cuando es verdadera, la que sacude, la que nos eleva. 

Ella es la máxima musa, pues nos llena de arte, de literatura, de música, de ciencia, de experiencias, de recetas. La inspiración es la que nos hace vivir vibrando. Cuando vives adentro del espíritu te llenas de inspiración. 

¿De donde viene? De la quietud del mar,  de la risa de un niño, de una canción, en la elegancia del trote de un caballo, en una buena conversación, un párrafo de un libro que te sacude sin importar en que siglo se escribió, en los colores de un atardecer, del color de una flor, en la caminata en silencio por alguna plaza vacía, entre el beso de dos en la banca de enfrente, en ponerte una cobija en las piernas y soltar, viene también de los recuerdos de un abuelo, en el frío de la noche o en el calor de una taza de café, en un consejo de una amiga, en una frase bien leída de alguna tarjeta felicitación que agarraste por casualidad, viene en una tarde con amigas, o en el silencio de alguna oración, viene de una historia o de alguna cicatriz, viene de la valentía en voz alta y también de cuando descubres en el anonimato la valentía en voz baja.

La inspiración vive en ti si le haces espacio para que habite en ti. No viene envuelta en nada, llega para regalar, llega para todos. Se queda para quien este dispuesto a recibirla. 

Llega cuando estas conectado a ti, cuando te sientes en ti, cuando reconoces donde empiezas. Entonces la inspiración te despierta. 

La inspiración no llega poco a poco… aparece silenciosa, pero  llega de golpe y llena cualquier espacio que le abras, son ideas que maduran poco a poco en este diálogo interior y explotan con alguna expresión. Es un respiro que acomoda, es aire, es espacio, es claridad.  Por desgracia no siempre llega cuando la llamas y si no estas alerta así como llega se va, y puede tardar en volverte a visitar

Vemos a quienes están inspirados como máximos lideres, o como si tuvieran un don especial. Ya lo decía Picasso, “ la inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando”; es una musa que no pide permiso para entrar, es buscada, cotizada, y se da a desear, visita por instantes, por segundos y deja en tus manos como tejer lo demás.

Al más grande inventor de todos los tiempos: Tomás Alva Edison, le preguntaron que de dónde le surgía la inspiración. Él respondió: el secreto es sencillo: 99% de transpiración para que pueda arribar el 1% de inspiración.

Si pudiera pedir un deseo para mi y los demás en este año sería que la inspiración nos visite cotidianamente, que encuentren ese respiro en cada cosa que se propongan y hagan poemas en su mente que suavice la realidad.

Que los tome de la mano y los lleve por un camino para muchos desconocido pero que puede ser fascinante en todos los sentidos. 

 ¿Qué les parece si nos ponemos como propósito que nos invada la inspiración?


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