Inclusión

He estado pensando en los últimos días como conceptos antiguos que eran verdades hoy son simplemente absurdos, como sacados de un cuento de ficción o de la peor pesadilla que puede venir de la natura humana; como la discriminación y esclavitud de la gente negra donde hoy los libros, películas y fotografías nos pueden enseñar e ilustrar un pedazo de aquella ideología que marco y determino el rumbo de tantas vidas. Ese absurdo y sin embargo así permaneció durante tantos años y no hay manera de que no sentir un nudo en la garganta y un agujero en la panza. 

Las etiquetas pesan y dañan, te catalogan y reprimen. Hay etiquetas que pueden ser disueltas por algún líder que crezca que mueva masas y que rompa con ideologías . Pero en la discapacidad, es aún más complicado.

 Pero la diferencia entre cualquier grupo discriminado y la gente con discapacidad, es que puede tener voz. ¿Cómo queremos que una persona con un retraso mental se pueda defender? ¿Quien los va a escuchar? Si muchos ni siquiera pueden hablar.

 El mundo de la discapacidad es un mundo donde las reglas son al revés. Es un mundo donde la regalas de sentido común muchas veces no aplican. Es un mundo que requiere entenderlo desde otro lugar que lo racional. Necesita nuestra voz pues muchos de ellos no la tienen.

A lo largo de estos años, he experimentado que quienes mas luchan cada dia a cada minuto por la inclusión son los familiares. Haz una pausa y pregúntate, ¿no crees que ya tienen suficiente que luchar día a día? Para tener que luchar aun más. No es cuestión de familia es cuestión de humanidad.

 Este año Fundación Teletón lanza una campaña de derechos humanos donde en resumen nos dicen las personas con discapacidad “yo ya estoy listo, ¿y tú?

Listos para el derecho a la educación, a la inclusión, a la participación efectiva en la sociedad, ::::

 Me da tanta ternura ver a las familias de Teletón luchando por la inclusión. Es gente que se olvida de si mismos, que se convierten en los ojos, brazos, piernas, cerebro de su hijo que cuidan las 24/7. Para que todavía su corazón haga lo posible por hacer notar a una sociedad que su hijo existe y que pide oportunidades para ser visto. ¿Ya es mucho para los mismos no creen?

Cómo sociedad tenemos que responder con una visión más humana. 

 Me resulta complicado entender porque temas tan básicos humanos siguen sin tener avances como es la inclusión.

 La inclusión no es simplemente hablar de rampas como si la rampa fuera el objetivo final, la rampa es el camino para llegar; si necesitamos más rampas como también necesitamos más lugares a donde esas rampas lleguen, especialmente rampas que lleguen corazón de la sociedad.  

 Si eres arquitecto, pon rampas, considera baños especiales. Si eres restaurantero haz espacios accesibles. Si tienes un salón de juegos infantiles, si tienes un puesto de fruta haz que sea accesible el espacio, si eres chef, si eres lo que seas considera un pequeño universo para que pueda ser mas accesible, pero sobre todo haz que tu seas accesible. 

 Es fácil hacerla, cada quien desde donde cada quien le toca. Si eres maestra, bailarina, deportista, empresario, estudiante cualquiera que sea es posible hacerlo y todo empieza con la voluntad de hacerlo, pues si la hay, todo es posible. 

 Que abran conversación,  y que desde lo que te toque hacer actúes en este pequeño universo que conspira hacia ellos, ellos que no tienen voz y que necesitan la tuya para ser escuchados, vistos, considerados. Ellos no son parte de su mundo. Ellos y nosotros y todos somos parte de el único lugar para habitar y estamos destinados a vivir juntos. 

 No es compasión, es justicia. No es un trato especial, es obligación humana. No se trata de frenar tu vida, si no sabes, es muy sencillo puedes comenzar simplemente haciendo un contacto visual, mirarlos a los ojos puede ser un extraordinario primer paso.

 A lo largo de estos últimos 7 años, he escuchado cientos de veces “Es que no se como le haces para ir al Crit, yo simplemente no puedo” y Ok, está bien. Pero entonces pregúntate ¿qué si puedes? Y hazlo.

Voltearte para el otro lado no va hacer que las cosas desaparezcan.

 Ellos necesitan de tu voz, de tus ojos, de tu calidad humana para tener lo que ya no tuvieron y estoy segura que tu vida se ensanchara.

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