Como el Principito
El otro día que leíamos el Principito pensé que ese universo era parecido al universo creado por mis hijos, pues cada quien es dueño de su propio planeta en donde cada quien brilla por alguna virtud propia que posee y que es diferente a los demás.... pero aunque dominan su planeta y su verdad, sus mundos no pueden estar separados, necesitan sentirse cerca y cuando se juntan superan a toda la vía láctea.
No hay cobra que devore más serpientes o corderitos dentro de una caja que le gane a la fuerza e imaginación que este trio tiene.
Sin duda tiene razón El Principito cuando dice que “los grandes maestros de la vida están a bordo de los niños”,porque sin anclarse a teorías elaboradoras o profundas, con vastas dosis de humildad y espontaneidad nos dan a cucharadas llenas , recordatorios de lo que venimos a hacer aquí, es VIVIR.
Ellos nunca preguntan qué hora es, ellos sólo saben si tienen hambre o no, si lo quieren o no, si les gusta o no, si les interesa o no. Ellos están hechos de estrellas y brillan con luz propia, y por eso saben reconocer lo que es verdad.
Hoy Fer rezaba y agradecía a Dios por tener los mejores hermanos de la historia... y no creo que se trate mejor o peor pero es que en su mundo solo caben ellos tres. Ellos crean su mundo, lo transforman, lo crecen, lo entienden, tienen su ritmo, y la conexión que tienen en serio... jamás he visto algo igual. Realmente soy afortunada de verlos crecer así... Son abogados desde que nacieron, siempre pidiendo tres... de lo q sea pero tres. Literalmente codo a codo mientras desayunan, juegan, estudian, y duermen. Son sus mejores amigos, son su primera necesidad, y sus aliados más cercanos...
Que mejor herencia que un hermano!!
Como dice en este cuento “Querer es tomar posesión de alguien” . Ellos no se la complican y ponen su amor en un peluche descosido y sus expectativas en alguna promesa que saldrá gracias a ser expertos en el arte de chantaje. Y a alimentar sus imaginación con los cuentos de las noches. Ellos simplemente quieren más de lo mismo, pues es más de ellos mismos.
Mi parte favorita de este clásico es la relación que tiene con su rosa, como la cuida con el capello y realmente piensa que es la única en todo el universo y por ello su mejor compañera, pero al llegar a la Tierra se da cuenta de que hay millones como ella, campos llenos… pero el Principito, cuida a la suya por ser suya, esa es la cualidad más bonita “ Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hace más bonita”…. que fortuna poder estar con el trio 24/7.
No sé cuál sea la lección que cada quien saque del Principito, la mía es que entre más tiempo paso con mis tres rosas, más las quiero porque son más mías. 🌹🌹🌹